Hacer una reforma integral de una casa no solo la hace más cómoda y agradable para quienes viven en ella; sino que también, permite que el valor de la vivienda aumente. Así que ya sea que quieras hacer una reforma integral por un motivo u otro, resulta una buena inversión. Otros motivos, por los cuales resulta una buena idea hacer este tipo de cambios son:
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Puede ayudarte a reducir los gastos de consumo de agua y electricidad.
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Te ayudará a aprovechar mejor el espacio de tu vivienda en base a tus necesidades habitacionales actuales.
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Mejorarás tu calidad de vida.
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Podrás tener ambientes más modernos y funcionales.
Lo que sigue ahora es comprender qué implica una reforma integral; a continuación, te respondemos esta, entre otras interrogantes.
Reformas integrales de una casa, definición
Empecemos por definir qué implica la reforma integral de una casa. Aunque el nombre ya nos da indicios, se trata de hacer cambios importantes en una propiedad, con el objetivo de hacerla más segura, habitable, agradable, o aumentar su valor. Debido a su carácter integral, este tipo de cambios implican tanto acabados, como trabajos de instalaciones eléctricas, gas, agua, climatización, pintura, carpintería, entre otros similares.
Ahora bien esto no significa que se deban hacer todos a la vez; sino que se evalúan todos estos aspectos con la intención de identificar cuáles son necesarios y cuáles pueden posponerse o mantenerse. Asimismo, también podemos hablar de reformas integrales si nos vamos centrando en reformar cada ambiente de la casa de forma individual; de esa manera sentiremos que vamos avanzando y terminando metas.
Todo lo que incluye una reforma integral
La siguiente lista puede ayudarte a identificar los cambios que puedes tener al planear una reforma integral. ¡Toma nota!
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Cambiar las instalaciones eléctricas y/o sanitarias. Lo ideal es que esto se realice cada 20 años.
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Cambiar la distribución de la casa; por ejemplo, crear una nueva habitación, unir dos habitaciones, etc.
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Cambiar el revestimiento de pisos y paredes.
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Mejorar el aislamiento térmico y acústico de la propiedad.
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Cambiar las puertas y ventanas.
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Cambiar la decoración interior.
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Cambiar el color de las pinturas.
Consejos para empezar una reforma integral
Si has decidido hacer una reforma integral de tu vivienda, te dejamos estos consejos:
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Haz una lista que te permita identificar las prioridades. Por ejemplo, qué ambiente o qué modificación debe estar lista primero.
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Establece un presupuesto para todos los cambios que realizarás, incluyendo el pago de sueldos de los contratistas.
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Fija el tiempo que será necesario para concluir con todas las reformas.
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Define el nuevo diseño que quieres darle a tu vivienda.
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Evalúa mudarte durante el tiempo que dura la reforma para poder vivir cómodamente hasta poder volver a tu casa.
¿Estás listo para hacer una reforma integral de tu casa? Puedes empezar por cambiar la pintura de las paredes. ¡Recuerda usar productos de calidad en cada proceso para tener mejores resultados! Además, contrata mano de obra calificada para cada tarea.
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