| Los orígenes de Norton se remontan a un pequeño taller de cerámica en Massachusetts. En 1873, Frank Norton, el jefe del taller, tuvo una idea divertida. Planteó a sus empleados una apuesta: ¿podría alguno de ellos fabricar una muela abrasiva más sólida que las ruedas de piedra que usaban? De hecho, las ruedas de piedra natural son prácticas pero poco fiables, de ahí la apuesta de Franck Norton para encontrar una solución más sólida. "Quien encuentre la solución, ganará un premio: ¡una jarra de cerveza!" Uno de los Empleados Aceptó el Desafío y Ganó Una vez horneada, la mezcla de arcilla y polvo de esmeril dio una muela vitrificada que cumplía con las expectativas de Franck Norton. Por lo tanto, la invención se patentó y posteriormente se comercializó. A pesar de la comercialización, Franck Norton dejó de creer en esta innovación y decidió vender esta parte de su actividad. Los antiguos empleados, convencidos de las posibilidades de éxito, deciden unirse y reanudar la actividad; es la creación de la Norton Emery Wheel Company. Nueva apuesta ganada: las nuevas muelas eran perfectas para satisfacer las necesidades de la emergente industria automovilística. Eran lo suficientemente precisas para pulir y rectificar las diferentes partes metálicas. En pocas décadas, la pequeña fábrica en Massachussetts se convirtió en el líder mundial en abrasivos. | 
