Las lijas son los abrasivos que más estamos acostumbrados a usar en nuestro día a día. Las usamos para desbastar superficies de madera y dejarlas libres de astillas; las usamos para dejar parejos los cortes en metal o plástico; incluso para limar las imperfecciones de las paredes antes de pintarlas o en la chapa de los autos.
Sin embargo, existen diferentes tipos de lijas, y de diferentes granos en venta en el mercado. Una de estas lijas es la lija de fierro K200 de Norton; sin embargo, ¿sabes cómo sacarle el máximo provecho? ¡Aquí algunos consejos!
1. Úsala para la aplicación para la cual fue creada
Las lijas de fierro K200 están hechas con granos de óxido de aluminio. Esto les permite ser usada en procesos de desbaste de metales, así como en operaciones de mayor remoción, debido a su gran resistencia.
2. Conoce las superficies ideales para sacarle provecho a la lija
Lo ideal es emplearla para procesos de lijado sobre oxidaciones, pinturas, barnices, terminaciones de enduido plástico; así como para la nivelación de superficies.
3. Nunca mojes la lija
Hay lijas que han sido diseñadas para ser usadas en húmedo y otras al seco. En el caso del modelo de lija de fierro K200, esta es una lija para lijado en seco.
4. No temas usarla en superficies curvas
Si hay un rasgo que caracteriza estas lijas, es su flexibilidad. Esto se debe a que cuenta con un respaldo de tela flexible. En ese sentido, servirá tanto para lijado de superficies planas, como curvas, sin deformarse.
5. Elige el grano de acuerdo con su aplicación
La lija K200 se vende en diferentes granos. Lo ideal es que determines primero la aplicación para la cual la usarás antes de comprarla. Por ejemplo, para lijar paredes antes de pintar, puedes elegir una lija de grano medio. Los granos disponibles en este modelo de lija son: 36, 40, 50, 60, 80, 100, 120, 150, 180.
Ahora que conoces todos estos consejos para usar tus lijas K200, consigue las que necesitas con uno de los distribuidores autorizados de Norton.