En los talleres automotrices, en donde se realizan trabajos de chapa y pintura, uno de las herramientas que no pueden faltar, son las lijadoras y por lo mismo, también las lijas. Y es que si se quiere pintar un auto, un buen proceso de lijado es la clave para lograr un acabado de fábrica.
Pero, ¿qué lijas y lijadoras son las mejores para un taller? ¿Es importante el grano de la lija para un mejor acabado? ¡Aquí las respuesta!
¿Qué lijadoras usar en un taller de chapa y pintura?
En un inicio va a depender del presupuesto elegir entre lijadoras eléctricas o neumáticas para un taller. Las primeras son más económicas, pero no son las más prácticas ya que tienen un peso mayor y tienden a calentarse; por otro lado, las lijadoras neumáticas son una mejor inversión ya que no tienen los defectos de las anteriores y además, tienen un mayor tiempo de vida útil.
Luego de seleccionar el grupo de lijadoras, según el motor, hay que tener en cuenta el movimiento que realizan. Las más compradas son las lijas roto-orbitales que combinan movimientos rotativos y orbitales, lo que les permite que sean fáciles de usar en diferentes tipos de superficies y además no tienden a calentarse. Debido a su versatilidad, este tipo de lijas son las mejores para talleres que necesiten optimizar sus costos de inversión.
También hay que tener en cuenta el diámetro de la órbita de la lija que se vaya a comprar. La elección del diámetro dependerá de la fase para la cual se usará la lijadora. Por ejemplo para decapado, lijado y afinado de masilla, las de 5 mm de órbita son la mejor opción; mientras que las 2.5 mm se recomiendan para lijado de imprimación, acabado e incluso para difuminado y matizado.
¿Qué lijas usar en máquinas?
En estas se usan discos de lijado, se trata de discos especialmente diseñados para aguantar las revoluciones de las lijadoras. Existen de dos tipos: los convencionales y los de múltiples agujeros.
Los primeros son recomendados para lijar masilla, aplanar bordes afilados, entre otros; los segundos, por otro lado, se recomiendan para trabajos que requieran la máxima extracción de polvo y se emplean para la eliminación de capas de pintura vieja, lijar superficies imprimadas, lijado final en seco, etc.
¿Se necesitan lijas manuales en los talleres?
Aunque las lijas mecánicas y neumáticas son útiles, en los talleres también son necesarias las lijas manuales. Las hay de distinto tipo y su elección dependerá del uso que se les dará.
Las lijas de hojas pre-cortadas Rotolo Foam, por ejemplo, son perfectas para lijado fino, ya que logran un excelente acabado en imprimaciones y capas finales. Por otro lado, las lijas de rollos y pads manuales non-woven, se recomiendan para limpieza, acabado, desbarbado y pulido ligero.
En el lijado de imprimación se usan lijas impermeables y para lijado fino, en espacios reducidos, los discos roseta autoadhesivos, son la mejor opción.